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Decano de Arquitectura y Arte participará en Foro Santiago 2041

De cara a los 500 años de la fundación de la capital, el arquitecto Pablo Allard se refiere a las proyecciones y desafíos de esta ciudad.

Con la presentación del libro “Se llama Santiago”, publicado por la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo —y que incluye una investigación construida sobre la base de encuestas realizadas a los habitantes de Santiago, quienes determinaron cuáles son los lugares más conocidos de la ciudad—,  recientemente se realizó un encuentro en el marco del próximo Foro Santiago 2041.

Santiago 2041 es una iniciativa que busca generar un impacto en la calidad de vida de los santiaguinos, a través de mediciones periódicas de índices que contribuyan al desarrollo sustentable de la ciudad, como transporte, energía, desarrollo urbano y calidad de vida. Esto, de cara a los 500 años de su fundación.

En esta ocasión, se realizaron dos rondas de discusión sobre energía y transporte público. Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, fue uno de los expositores y también estará presente el Foro que se realizará en junio de este año.

¿Cuál es el principal objetivo del Foro Santiago 2041?

“Los políticos piensan en los procesos electorales; el retail los hace por temporadas. Nosotros, en  tanto,  debemos proyectarnos a 30 años y hacerlo ahora. Por su importancia, convocatoria y difusión, el Foro se ha consolidado como el encuentro más importante en su tipo en el país, ya que permite -de forma regular-, debatir públicamente sobre temas que afectan el desarrollo urbano de la capital”.

¿Qué temas se abordarán?

“Acá debemos definir qué cambiar para conseguir un giro cualitativo en el desarrollo de nuestra ciudad. Si no lo hacemos, vamos a perder la oportunidad de ser la mejor urbe en calidad de vida y con la mejor plataforma de servicios en Latinoamérica. Es durante el Foro donde se establecen los lineamientos que debemos seguir para lograr el cambio en nuestra ciudad y es el Estado el que debe recoger estas ideas para implementarlas”.

¿Cómo será Santiago a 500 años de su fundación?

“La ciudad nunca será una megápolis, ya que la población se va a estabilizar y mantener en ocho millones de habitantes. En este contexto, los hogares ABC1 y C2 van a subir su participación actual del 33% al 46%. Eso quiere decir que más de la mitad de los santiaguinos va a ser de clase media alta. Por lo tanto, van a tener demandas de servicios de mejor calidad y no sólo estarán concentrados en la zona nororiente de la capital”.

En este escenario, ¿cuáles son los principales desafíos de Santiago?

La calidad de vida de los santiaguinos no se medirá a futuro por la cantidad de servicios disponibles, sino por su calidad, por su buen diseño urbano. El nuevo desafío será que esos servicios estén mejor integrados a la ciudad. Aquí, los servicios funcionan con amplia cobertura, pero lo que surgirá son demandas cualitativas. Estas demandas se canalizan a través de organizaciones ciudadanas que legítimamente están reaccionando ante la incursión de infraestructuras de servicios, cuyos impactos para ellos son directos y cuyos beneficios son muy dispersos”.