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Investigador UDD participó en Cumbre Latinoamericana de ACV

El neurólogo Pablo lavados fue uno de los representantes chilenos en este encuentro, que tuvo lograr un compromiso entre los países participantes para reducir el porcentaje de muerte por accidentes cerebrovasculares (ACV).

Pablo Lavados - copia

Los accidentes cerebrovasculares (ACV) son la primera causa de muerte en Chile -la segunda a nivel mundial-, con un estimado de 8.400 casos fatales al año. Considerando esta realidad, recientemente se realizó en Santiago la cumbre “Reduciendo el Impacto del ACV en Latinoamérica”, que reunió a destacados médicos expertos en el tratamiento de esta enfermedad a nivel mundial, con el objeto de lograr un compromiso orientado a reducir el porcentaje de muerte por su causa.

El neurólogo e investigador de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, Pablo Lavados -uno de los representantes chilenos en este encuentro-, explicó que en el país hay iniciativas que van por ese camino: “Chile es uno de los pocos países que cuenta con un Plan de Acción Nacional de ACV, de hecho está cubierto por el AUGE. Lo que nos falta es avanzar en la implementación de este plan y extender las redes a lo largo de las regiones de nuestro país”.

La Carta de Santiago -firmada por los participantes- es un compromiso para apoyar el Plan de Acción para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alineadas con el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir en un 25% la mortalidad por enfermedades no transmisibles para el año 2025.

“En esta cumbre pretendemos aprovechar la oportunidad que se nos brinda de conocer no solo los últimos avances en la atención al ACV sino, sobre todo, las distintas formas de tratarlo y de mejorar la calidad de la atención al ACV en Latinoamérica y obtener una hoja de ruta con la Carta de Santiago”, manifestó Salvador Cruz-Flores, presidente de la Cumbre Latinoamericana.

La actividad fue organizada por la American Heart Association y la American Stroke Association (entidades no gubernamentales norteamericanas de cardiología e investigación de ACV), con la colaboración de la Universidad del Desarrollo y Clínica Alemana de Santiago, entre otros.