#HistoriasUDD

Cuando Yoel Torres egresó de Ingeniería Comercial de la Universidad del Desarrollo el 2013 sabía que su destino estaría ligado al emprendimiento, porque siempre que pensaba en el futuro se imaginaba a cargo de su propia empresa, creada a partir de una idea propia y original, y siendo su propio jefe, porque como sostiene hoy “prefiero ser la cabeza del ratón que la cola de león” con los costos y dificultades que ello ha implicado a través de los años.

Hoy dirige y trabaja en Crea3, un emprendimiento que tiene relación con su vocación de enseñar, ya que su objetivo es entregar a los colegios nuevas herramientas educativas basadas en la tecnología de impresión 3D.

También volvió a la UDD para desempeñarse como docente, lo que le significó obtener premios como “Mejor Profesor de Emprendimiento” y “Profesor de Excelencia”.

¿Qué te motivo a emprender? ¿Cómo te marcó la UDD en esto?

Me motiva a emprender el deseo de mejorar lo establecido, de crear nuevos negocios, que aporten a generar un mejor vivir y un mejor país. En la universidad conocí otra realidad completamente distinta a mi entorno, me rodeé de gente que se atrevía a realizar sus sueños y no veían la dificultad, si no lo grande que es la oportunidad a capturar.

¿Cómo venciste los temores y te enfrentaste al fantasma del fracaso?

Rompiendo el paradigma que el fracaso es algo malo. Hay una frase de Marcelo Bielsa que dice: “El fracaso es formativo y nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes”. Si sacamos la palabra fracaso todos quisiéramos ser reconocidos como personas formadas, sólidas, con convicciones claras y coherentes, entonces si pensamos que éste será el resultado de fallar, tampoco es algo negativo.

¿Qué es lo mejor de ser emprendedor? ¿Qué les dirías a quienes hoy están partiendo?

Lo mejor es la satisfacción personal de estar aportando mejores productos a nuestros clientes, mejores sueldos a nuestros trabajadores, de estar constantemente definiendo convicciones y valores. El peor error que podemos cometer es no emprender por miedo, si te da miedo, hazlo con miedo, pero hazlo. El aprendizaje que uno logra emprendiendo, conviviendo con proveedores, clientes, socios, trabajadores, es inigualable a cualquier trabajo. Inténtalo, en una de esas te va bien y terminarás viviendo de tu sueño y no del sueño de otro.

¿Qué es crea3?

Crea3 son talleres que trabajan con impresoras 3D, que hacen al alumno protagonista de su aprendizaje. Les enseñamos, por ejemplo, en clases de biología donde el profesor ya no dibuja la célula eucarionte en el pizarrón o entrega una foto, si no que la entrega impresa. Es más dinámico y didáctico, porque el alumno puede diseñar su célula e imprimirla. Entonces envuelve el proceso de aprendizaje, primero en tercera dimensión porque se la entrega en objeto listo al alumno y lo hace partícipe porque él puede diseñar el objeto con el que está aprendiendo algo. Entonces mañana la torta ya no será la torta dividida en dos dibujada en la pizarra, si no que diséñelo usted en 3D después lo imprime y aprende en el proceso.

¿Cómo parte Crea3?

Nosotros asumimos que el sistema educacional hoy no está acorde con los niños que entran al sistema, es decir, la forma de aprendizaje donde un profesor está enseñándote en una pizarra viene de la segunda revolución industrial. Pero los alumnos ya no son los mismos. Ya no servirá con nuestros hermanos menores o hijos, porque el niño ha desarrollado otras capacidades, o sea un niño que no habla ni camina, maneja una Tablet a la perfección. Nosotros reconocemos ese problema en la educación. La forma, no los profesores, no los establecimientos, sino que la forma en la cual se comunican los contenidos a los alumnos, no es la más correcta. Entonces nosotros tomamos ese desafío y lo hacemos a través de las impresoras 3D que tienen la capacidad de imprimir cualquier objeto.

¿Dónde tienen implementado este sistema?

Cuando partimos el piloto, trabajamos en el colegio Saint Jhons, una vez que mejoramos nuestro producto lo implementamos en el Colegio Concepción San Pedro y el primer semestre del año pasado lo vendimos a Lo Barnechea y trabajamos con los niños de esa comuna. Más de 18 colegios mandaron de forma voluntaria a sus alumnos y nosotros les impartimos los talleres.