Preferencia revelada en los seguros de salud en Chile
El concepto de preferencia revelada es ampliamente utilizado en el análisis económico de las decisiones de los individuos. En términos muy simples, dice que cuando un individuo toma una decisión está expresando su sistema de preferencias, así la opción elegida será la mejor entre las posibilidades disponibles.
Utilizando esta metodología para analizar la distribución de los asegurados entre seguros privados (Isapres) y el público (Fonasa) podemos identificar algunas características de los seguros y su aporte al bienestar social.
El caso de los afiliados a Isapre es bastante directo. Hoy las Isapres aseguran a más de 3 millones de personas (17.5% de la población). Todos ellos tienen la posibilidad de elegir entre aportar su cotización (7%) al Fonasa o a alguna Isapre. Así, por el hecho de haber elegido una Isapre, manifiesta que los servicios que ella le entrega son mejores que los entregados por Fonasa. Afirmación que será cierta a pesar de todas las críticas a este sistema.
El caso de los afiliados al Fonasa no es tan directo. Actualmente existen aproximadamente 13 millones de beneficiarios en este sistema, sin embargo no existe preferencia revelada en todos ellos. De hecho, la mayor parte de sus beneficiarios no tiene la opción de afiliarse a una Isapre, debido a que reciben subsidios públicos, que son entregados sólo a través del Fonasa.
A pesar de lo simple de estimaciones expuestas, podemos sacar algunas conclusiones valiosas. Primero, la existencia de las Isapres representa un aporte a la sociedad ya que por preferencia revelada aproximadamente 3 millones de personas expresan que están mejor en este sistema que en Fonasa.
Segundo, la existencia del Fonasa también representa un aporte para la sociedad, ya que por Preferencia Revelada aproximadamente 1,5 millones de personas expresan que están mejor en Fonasa que en una Isapre.
Tercero, los restantes beneficiarios del Fonasa son cautivos y no podemos afirmar si están mejor o peor. Si estos cautivos, pudiesen elegir el seguro que es mejor para ellos (ej.: subsidios portables), se maximizaría el bienestar social.
Por ultimo, el Estado debería centrar sus esfuerzos en perfeccionar y fortalecer ambos seguros, y fomentar la competencia entre ellos. Lo anterior, dado que el modelo mixto resulta ser valioso para la sociedad, a pesar de sus ampliamente difundidas críticas