Ganas de botar el estrés y poder competir fueron los principales motivos por los que Georgios Kalafatis, estudiante de las carreras de Odontología e Ingeniería de Ejecución en Administración (cuarto y segundo año, respectivamente) -sede de Concepción-, quiso practicar el arte marcial del Taekwondo en la misma UDD, justo cuando estaba comenzando su vida universitaria en 2017. “Al principio me golpearon bastante. Era la primera vez que hacia este deporte y lo encontré divertido”, comenta entre risas el joven nacido en Grecia, que llegó a Chile cuando tenía 4 años.

Explica Kalafatis que como estaba dando sus primeros pasos en el Taekwondo, su profesor en la Selección UDD, Juan Pablo Contreras, lo invitó a complementar sus entrenamientos en su academia, para mejorar la técnica con las patadas y con el bloqueo. “El grupo de compañeros que tenía era preciso porque habían algunos que estaban recién empezando y otros más experimentados. Para mí, era complicado estar con los que sabían más, pero después tenía que entrenar con los de menos experiencia y ahí podía aplicar lo que hacían los más avanzados”, señala.

El estudiante de la UDD destaca que la disciplina y la constancia son pilares fundamentales para poder destacar en este deporte, ya que muchas veces no tenía ganas de ir a entrenar -debido a que estaba lloviendo o porque tenía otros panoramas-, pero finalmente su interés por combatir era más fuerte. Así fue como esta perseverancia dio sus frutos en el 2018, cuando obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Nacionales Universitarios, en la categoría -58 kilos. Sin embargo, al año siguiente, debido a una lesión en uno de sus brazos, su pasión por la práctica del Taekwondo se fue apagando poco a poco. “Lo más complicado era cuando tenía ramos prácticos porque tenía que usar las manos y algunas veces me dolían”, recuerda.

Desde entonces, Georgios Kalafatis se metió de lleno en sus estudios de Odontología, pero en 2021 las cosas comenzaron a cambiar, ya que había tomado la decisión de estudiar Ingeniería de Ejecución en Administración. “Ahora la tengo un poco más complicada que cuando entrenaba porque estudio dos carreras, eso sí que es difícil (…) Ahora estoy haciendo la práctica en Odontología, así que lo que importa son las horas que paso en el box. Después tengo las clases de Administración y por fortuna la materia se me queda grabada y me ha ido bien, no soy el mejor de la clase pero no me he echado nada», señala.

«Pero la cosa se pone más difícil -agrega- cuando empiezo a dedicarle tiempo al emprendimiento que tengo junto a mi socio Nicolás Guzmán. Gracias a eso me he dado cuenta que es mucho más complejo emprender que cualquier otra cosa”. Esto por que, a parte de sus estudios, Georgios Kalafatis dedica parte de su tiempo a su emprendimiento Wivit Class, que busca generar un nuevo tipo de atención en salud odontológica enfocada en las clínicas universitarias, con el fin de ayudar a la gente que tiene complicaciones para pagar una consulta privada, y que al mismo tiempo le permitirá crear una base de datos con posibles pacientes para estudiantes de Odontología que estén haciendo su práctica, todo esto relacionado a la responsabilidad pública.

 “Lo primero es entrar a los colegios para que se realicen cosas simples como prevención, sellantes o fluoración dental a los niños y luego se hace una base de datos con los apoderados que serían los potenciales pacientes”, adelanta el estudiante, agregando que ya se encuentra en conversaciones con algunos establecimientos y que espera ejecutar su idea a comienzos del año escolar 2023.

El estudiante de 23 años se siente “afortunado” gracias a todo lo que la UDD le ha entregado. “En lo deportivo, tenía de todo para entrenar y también un buen entrenador. Lo mismo pasa con el tema del startup, ya que está Incuba, programa que busca dar apoyo y potenciar a todos los alumnos que tengan una idea de negocios o un emprendimiento ya en marcha. Me gusta el sello del emprendimiento. En general, esta universidad es un lugar interesante para la gente motivada”, destaca.

Con respecto a su futuro, Kalafatis considera que su etapa en el Taekwondo ya concluyó debido a que necesita tener sus manos en buen estado, y piensa dedicarse al 100% a Wivit Class. “Los otros sueños pueden esperar. Sé que tiene un potencial súper importante porque queremos que la gente pueda recibir un tratamiento ideal y de esa forma generar un cambio en las personas. Eso es algo lindo”, concluye.