La Dirección de Relaciones Institucionales de la Universidad del Desarrollo (UDD) junto a la Facultad de Arquitectura y Arte organizó el seminario “Regionalización de Políticas de Infraestructura”, que contó con la participación del  Premio Nacional de Urbanismo, Sergio Baeriswyl.

El objetivo de esta actividad –que se llevó a cabo en el Campus Ainavillo de la sede de Concepción- fue debatir en torno a las políticas de infraestructura a nivel regional. El encuentro convocó a un panel compuesto por el asesor económico del Consejo de Políticas de Infraestructura, Luís Eduardo Escobar; el  vicepresidente del Departamento de Infraestructura, Héctor Díaz; el consejero Regional, Emilio Armstrong y el Premio Nacional de Urbanismo, Sergio Baeriswyl.

El director de Relaciones Institucionales de la Universidad, Pelayo Covarrubias, expresó que existe una preocupación entre los expertos respecto al desarrollo de infraestructura en Chile y de los proyectos futuros que vienen. “Según el Consejo de Políticas de Infraestructura, de la Cámara Chilena de la Construcción, uno de los principales cuellos de botella que un país puede tener en su desarrollo económico es el de infraestructura, ya sea física (caminos, carreteras, puertos, aeropuertos) como digital (conectividad, banda ancha, antenas)”, manifestó.

“En el seminario se mostró la importancia de estos proyectos, compararon como nuestra región ha sido capaz de desarrollar iniciativas de infraestructura de gran nivel (biotren, Paicavi) con un PGB de Chile menor al actual y como a pesar de las trabas burocráticas gubernamentales, tenemos que seguir desarrollando infraestructura, usando evaluaciones de proyectos centrados en el siglo XXI y no en la realidad Chilena del siglo XX”, agregó Covarrubias.

El Consejero Regional y director de Innovación de la UDD, Emilio Armstrong, explicó que “en una región donde tuvimos que reconstruir gran parte de la infraestructura que habíamos logrado avanzar en los últimas décadas, con una inversión a nivel nacional de más 30 billones de dólares, sin lugar a duda hoy estamos en una mejor posición para hacer un plan de desarrollo regional acorde al futuro. Lo destruido ya está reparado, ahora sólo queda avanzar. A mi parecer, la prioridad de las decisiones e inversiones que se hagan en la Región del Biobío debiera apuntar a mejorar la competitividad y a aumentar los puestos de trabajos de la zona y así revertir las cifras negativas que nos afectan”.