Estudiante de Ingeniería Comercial UDD, pasó por la Escuela Naval y vivió en Estados Unidos. Emprendedor, dueño del gimnasio “Habana Boxing Gym”, tiene una meta clara: ser tan conocido como Martín Vargas.

¿Cómo fue tu experiencia en el ring?

Fue una de las experiencias más lindas de mi vida, porque se dio todo perfecto. Salí muy concentrado, con un Teatro Caupolicán casi lleno, la pelea la gané por Knock Out y sentí el apoyo de la gente.

¿Qué opinas del boxeo en Chile?

Todavía nos falta, sobretodo en el boxeo formativo. No hay un proceso donde se agarre a niños entre 8 a 12 años para proyectarlos en una carrera profesional. Sin embargo, en los últimos años sí se ha notado un crecimiento, rompiendo el tabú de que es un deporte agresivo o para gente bruta.

¿Por qué elegiste el boxeo?

Empecé a los 15, pero recreacional, porque mi mamá me pidió que gastara energía después de clases. Probé varios deportes, entre ellos, básquetbol, atletismo, fútbol, hasta que un primo me llevó a una clase de boxeo y sentí que era mi lugar. A los 20 hice mi primera pelea amateur y desde ahí que entreno de manera profesional.

Entrenas dos veces al día, ¿cómo compatibilizas el deporte con los estudios?

Con esfuerzo, se puede. Organicé mi horario en la universidad para entrenar en la mañana y en la noche.

¿Qué consejo les das a las personas que quieren hacer del deporte algo profesional?

Trabajar duro y con dedicación, de hecho lo tengo tatuado. Si tú sabes lo que quieres y lo que vales, tiene que ser prioridad. Es un sacrificio, porque dejas de lado ciertas cosas, por ejemplo cuando tus amigos te invitan a salir.

¿Cómo ha sido el apoyo de la UDD?

Me siento un emprendedor y la UDD me entregó las herramientas y oportunidades para formar mi emprendimiento. Actualmente tengo un gimnasio, “Habana Boxing Gym”, ya que mi sueño es estar ligado siempre al boxeo. Si no es compitiendo, generar un impacto social y darle la oportunidad a las personas que no puedan entrenar. Es más, hoy tenemos a dos niños de Lo Barnechea becados.

Como dice el dicho “el que tenga una tienda, que la atienda” y la UDD me dio todas las facilidades de tiempo, convalidé las prácticas profesionales, etc.

¿Dónde te ves en unos años más?

Mi sueño es llegar lo más lejos, hasta que no pueda seguir subiendo. El boxeo igual es un deporte peligroso y yo lo hago por pasión, no por necesidad. No quiero quedar con secuelas, entonces cuando me dé cuenta que estoy recibiendo más de lo que golpeo, será el minuto de dedicarme a otra cosa, por lo mismo tengo mi GYM. Pero hasta que no llegue ese minuto voy a intentar llegar lo más alto que se pueda y representar a Chile de la mejor manera. Ojalá el día de mañana ser un Martín Vargas.

¡Felicitaciones Julio por tu tremendo profesionalismo!

Orgullo nacional que se suma a la excelente actuación que tuvo nuestro país en los Juegos Odesur 2018.

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