La Unidad de Investigación de la Facultad de Comunicaciones presentó, el pasado martes 28 de agosto, su investigación ‘Lo femenino y lo masculino en el cine chileno’ con la participación de Marcelo Ferrari, director de carrera de Cine UDD; Nayra Ilic, actriz, directora, productora, guionista y montajista; Matías Bize, director, productor y guionista; y Antonella Estévez, periodista, investigadora y académica.

Stefan vs Kramer, Sexo con Amor, Sin Filtro, Machuca, Gloria, El Bosque de Karadima, Qué pena tu Familia, entre otras, fueron algunas de las 29 películas analizadas entre el 2010 y 2016 para mostrar cómo se ve la figura femenina y la masculina en el cine contemporáneo, y así poder estudiar la presencia de estereotipos en la producción de películas chilenas.

En el estudio se plantearon varias preguntas fundamentales para llevarlo a cabo: ¿cuántas mujeres trabajaron en la dirección de esas películas, en la redacción de los guiones y en la producción?; ¿cuántas mujeres y cuántos hombres fueron protagonistas? ¿En qué roles se presentan hombres y mujeres? ¿Qué características físicas tienen? y ¿Qué espacio tiene la hípersexualización de ambos sexos?, entre otras.

Los resultados demostraron que los hombres tienen mayor autoría en las películas (dirección, guion y producción), ya que el porcentaje de mujeres autoras solo fue de un 12.90%, mientras que los hombres 87,10%. Y dentro de ese bajo porcentaje es importante destacar que no existen mujeres en la dirección, sino que solo participan como guionistas (4) y productoras (23).

En cuanto a los roles, la investigación indica que el 62,5% de los protagonistas son hombres y que ellos predominan papeles que los muestran en el ámbito público como políticos y profesionales. Solo el 18,8% de los personajes femeninos se muestran cumpliendo ese tipo de actividades. En el caso de ellas se privilegian personajes que se muestran en el ámbito doméstico, de relaciones familiares y de pareja. De un total de 284 personajes, que ejercen posiciones de liderazgo los hombres triplican a las mujeres: 76% (H) y 24% (M).

Asimismo, se demostró que el rol de la mujer en la mayoría de las películas se ve hipersexualizado (67,68%), esto se manifiesta tanto en la vestimenta como en la actitud de los personajes.

En conclusión, el relato de lo femenino y lo masculino contiene creencias tales como que los hombres mandan y proveen y las mujeres son madres y esposas, y la moral tradicional con respecto a las tareas domésticas y a la participación en el mundo público. El cine chileno producido entre 2000 y 2016 acentúa estos estereotipos en la medición de dos variables: la participación de hombres y mujeres en la vida pública y en la hipersexualización. La ficción audiovisual es persuasiva, al punto que retroalimenta prejuicios y valores estereotipados.