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Signore Mario: mayonesa vegana, saludable y baja en calorías

«Crece» de Sercotec, «Capital Semilla», «Subsidio Semilla de Asignación Flexible para Emprendimientos Innovación Social» y dos «Voucher de Innovación» de Corfo, fueron algunos de los fondos que este emprendimiento se ha adjudicado.

Signore Mario es el nombre del emprendimiento familiar del alumni de Ingeniería Comercial, Enrique Balut. Consiste en una mayonesa casera que se diferencia de otras por estar hecha a base de soya orgánica, lo que la hace libre de colesterol, con menos grasa, menos sodio y menos calorías. Además, tiene un foco de cuidado con el medio ambiente, siendo la única mayonesa alternativa que vende en frasco de vidrio y que su etiqueta es hecha de stone paper.

Actualmente, Signore Mario se vende en grandes supermercados como Jumbo, en Falabella online o también se puede adquirir a través de su página oficial.

¿Qué los motivó a crearla?

El tema de la vida saludable, la comida saludable y en verdad estar bien con nosotros. Fue como una necesidad casera. Somos tres hermanos más mi papá y éramos todos súper gordos y cero preocupados por nosotros. Y de repente quisimos seguir una vida sana. Ahí empezamos a cambiar todos los productos que teníamos en la cocina para comer más saludable. Vimos una mayonesa alternativa sin huevo en el supermercado, pero la probamos y no tenía ni consistencia, ni sabor, ni nada a mayonesa, entonces empezamos a hacerla nosotros. A todo el mundo que venía a la casa le gustaba, amigos, conocidos y familiares. Nos dimos cuenta que teníamos un buen producto y comenzamos a venderlo.

¿Qué fue lo más difícil de emprender?

Lo más difícil fue tener esa motivación que tiene que tener uno como emprendedor, de estar despertándose todos los días no sabiendo qué va a pasar. O sea, tú no tienes un trabajo fijo, ni estable, por lo que nunca sabes lo que va a pasar el día de mañana. Y lo otro es la plata. Claramente hay muchas oportunidades para tener fondos y financiamiento, pero eso es lo más complicado para emprender, sobre todo cuando uno lleva cuatro años y se mantiene con este proyecto, hay que estar constantemente buscando fondos e inversionistas, para ir manteniéndose.

Sacaron una mantequilla ¿cómo nació la idea de expandir los productos de la marca?

Sacamos una mantequilla y hemos estado hace mucho tiempo investigando muchos otros productos con el foco saludable. Sacamos una mantequilla vegana, que está hecha con la misma leche de soya y con aceite de coco también.

La idea de expandir nuestros productos nació porque claramente no nos queremos quedar solamente con la mayonesa, o sea nos dimos cuenta que ya estábamos bien con la mayonesa y queríamos seguir inventando más productos que a la gente le llamara la atención y que sean más saludables.

¿Por qué le pusieron Signore Mario?

Le pusimos así por mi abuelo, fue un tributo para él. Mi abuelo se llama Mario Repetto (hijo de padres italianos) y siempre fue un emprendedor, un amante de preparar una mesa exquisita y disfrutarla en familia. Como él tenía bigotes, el logo es un bigote. Todo esto tiene todo un trasfondo también porque él es papá de mi mamá y justo cuando empezamos todo este tema de las mayonesas falleció y le pusimos tributo a él, ya que es una empresa familiar.

¿Cómo te ayudó la UDD en tu emprendimiento?

La UDD tiene el sello de Emprendimiento, entonces lo primero que hicimos con el proyecto, por mi parte, fue llevarlo a una feria de emprendimiento realizada por la Universidad. En la Facultad (de Economía) me dieron el dato para que asistiera para ver qué tal.

Fuimos y dimos degustación del producto, a la gente le encantó y nos ganamos el primer lugar de la feria de emprendimiento UDD, el premio fue un millón de pesos, y con eso empezamos todo. A parte de eso, yo al final de mi carrera hice el dLab y eso también me sirvió un montón para mi emprendimiento y para la innovación.

¿Qué herramientas te entregó la UDD y tu carrera para llevar a cabo este emprendimiento?

Me entregó el espíritu emprendedor, tanto así que ahora estoy haciendo clases de emprendimiento en la carrera de Ingeniería Comercial UDD, y es justamente eso, como que todo el mundo te habla de emprendimiento y está ahí siempre, como que ‘pica el bichito’, aunque uno no sea muy emprendedor.

¿Cómo cambió tu mirada profesional en este proyecto familiar?

Cuando yo estaba estudiando, decía ‘qué lata tener que salir y trabajar, estar en un escritorio y trabajar de 8 a 18 o de 9 a 18 horas’. Pero me di cuenta que no necesariamente tiene que ser así. Ahora yo controlo mis tiempos, eso sí trabajo mucho más que un ser humano normal que trabaja en una empresa, pero eso es lo que más me cambió la mentalidad. Antes era súper cuadrado y tenía que seguir los horarios y toda la cuestión. Ahora hay veces que trabajo los fines de semana, pero un martes en la tarde puedo descansar, entonces uno puede controlar sus tiempos, pero en el fondo nunca perder el objetivo y, también, tener la motivación de trabajar con todo para sacar esto adelante.

Por último ¿qué consejos le entregarías a otros alumnos que quieran emprender?

Muchos consejos, lo que yo les digo siempre a mis alumnos de Emprendimiento, es que esto es 85% un poquito más de sudor, y lo demás es todo lo que te enseñan en la Universidad o lo que yo les enseño en clases. En esto siempre hay que estar ahí, trabajando de mañana hasta la noche y constantemente estar buscando cosas para hacer. Y si te caes hay que levantarse, levantarse y levantarse. Para mí, eso es emprender, o sea que alguien sea como muy técnico, sin tener esa motivación, ni motivo claro, no sirve mucho para emprender, creo yo.