El auditorio 11 de Ainavillo estaba a toda su capacidad mientras se realizó el lanzamiento de Huella 2019. La instancia sirvió para mostrar a la comunidad universitaria en que consiste la labor que desempeña este colectivo, presentar el equipo y sus cargos, así como motivar e inscribir a nuevos voluntarios que quieran unirse a esta, la décima quinta versión de este voluntariado.

Este año, Huella se llevará a cabo en Portezuelo, región de Ñuble, donde se impartirán talleres para jóvenes, niños y adultos, los que consistirán en compartir experiencias, inquietudes y problemas con un enfoque misionero y católico, tratando de dar una ayuda solidaria y ratos de recreación a gente necesitada.

La instancia fue presidida por los Jefes Generales Valentina Alarcón, de psicología, y Bastián Muñoz, de kinesiología, quienes explicaron la temática y contaron como habían sido las versiones anteriores, mostrando fotos y con testimonios de más voluntarios, donde todos coinciden en que es una experiencia gratificante, de realización y muy motivadora.

Bastián comentó que este lanzamiento «fue una mezcla de emociones, estuve bastante ansioso pero en todo momento feliz. Sentí el apoyo de todo el equipo y eso me brindó mucha tranquilidad».

Luego el estudiante de kinesiología añadió que «lo mejor fue cerrar con el himno de Huella y que todos los asistentes lo cantaran. Fue el broche de oro para cerrar el lanzamiento y comenzar con un paso firme los preparativos para estas versiones de Huella

La jornada terminó con la entonación del himno de Huella a viva voz, con todos de pie y abrazados, acompañados al compás de una guitarra.