El Programa de Estudios Sociales en Salud del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la UDD, realizó el Conversatorio “Potenciando la intersectorialidad para la promoción de la salud de adolescentes y jóvenes”, actividad en la que además presentaron sus resultados de investigación relacionados con el área.

El conversatorio, que tuvo como objetivo generar diálogo en lo que respecta al desafío y estrategias que nos plantea la intersectorialidad para la promoción de salud de adolescentes y jóvenes, y para temáticas de salud reproductiva, estuvo compuesto por Macarena Valdés, encargada del Programa de Salud Integral de Jóvenes y Adolescentes del Minsal; Jeanet Leguas, encargada nacional del Programa Chile Crece Contigo del Ministerio de Desarrollo Social; y Patricia Muñoz, coordinadora del Programa 3A de la comuna de Lo Prado, espacio territorial donde se desarrolló este estudio.

El evento correspondió a la fase de cierre del proyecto interfacultades – fondo de investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Doctorados de la UDD- titulado “Estudio etnográfico para la promoción de la salud sexual/reproductiva y la prevención del embarazo adolescente en Chile: identificando desafíos y proponiendo soluciones”, a través del cual se transfirieron resultados de la investigación a tomadores de decisiones de los Ministerios de Salud y Educación, de instituciones públicas y a la comunidad científica en general.

Alexandra Obach, investigadora que lideró el estudio, explicó que éste tuvo como fin sistematizar una experiencia concreta de trabajo intersectorial de salud y educación, donde a través de una iniciativa local, se insertó de manera permanente a equipos de salud al interior de la escuela.

Una de las conclusiones tras varios años de estudio, fue que para la promoción y prevención de la salud de adolescentes y jóvenes, es necesario que el sector salud salga de su territorio tradicional de atención de salud (los centros de salud primaria), pues a pesar de las estrategias ya existentes, aún existen barreras para el acceso, sobre todo en lo que tiene que ver con la atención de salud sexual y reproductiva en población adolescente y joven.

“Se ha visto una respuesta positiva en los y las adolescentes en la incorporación de equipos de salud de manera permanente en las escuelas, ya que se logran superar muchas de las barreras históricas de acceso y uso de atención primaria, sobre todo para la atención de salud sexual y reproductiva, que tienen que ver con la confidencialidad, elemento trascendental para los jóvenes para acercarse al sector salud; infraestructura; la generación de un vínculo afectivo entre el equipo de salud y los adolescentes y jóvenes, que es muy difícil de lograr en los centros de atención primaria, mientras que las escuelas son une espacio ideal para potenciar este vínculo de confianza”, agregó Obach.

Es decir, se concluye que la intersectorialidad, específicamente el trabajo conjunto entre salud y educación, es una de las principales estrategias que se deben promover y potenciar para asegurar una buena atención en salud de los y las jóvenes y adolescentes en Chile.