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Un 84,5% de docentes chilenos manifestó sufrir alto desgaste emocional producto de la pandemia

Evaluar los niveles de deterioro psicológico del profesorado, en el contexto de la actual pandemia, fue el objetivo del estudio “Efectos del confinamiento por COVID-19 en el bienestar docente”, elaborado por la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo (UDD) junto a Fundación Liderazgo Chile (FLICH) y la Universidad Andrés Bello (UNAB), y que reveló que el 84,5% de los profesores chilenos manifestó tener un alto desgaste emocional.

La muestra alcanzó a 635 encuestados de todo el país -de entre 21 y 72 años- representada por profesionales de establecimientos municipales (59,75%), particulares subvencionados (33,76%) y particulares pagados (6,50%).

El estudio mostró también que un 80,3% de los docentes señaló sentirse, desde a veces hasta muy frecuentemente, agobiado por el trabajo en el último mes. Asimismo, un 84,7% de los entrevistados dijo estar cansados físicamente.

Jorge Varela, director del Centro de Estudios en Bienestar y Convivencia Social (CEBCS), de la Facultad de Psicología UDD, manifestó -frente a estos indicadores- que “cuando miramos las emociones negativas más altas que nos reportan los docentes, como son sentirse irritado y sensación de tristeza, debemos preguntarnos ¿por qué esto es relevante? Pues, debido a que son marcadores muy importantes para problemas de salud mental y de ansiedad. No depresión, pero sí la posible antesala de otra sintomatología un poco más compleja a nivel de salud mental”.

Por su parte, Xavier Oriol, de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la UNAB señaló: “Los valores reportados son muy altos y alertan de la posible presencia del síndrome de desgaste laboral, lo que puede incidir en la mayor aparición de licencias médicas y una clara dificultad para afrontar las tareas restantes”.

El director ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile, Arnaldo Canales, hizo un llamado de atención ante estas cifras, “pues el desgaste que evidencia el cuerpo docente puede acarrear consecuencias graves, a nivel físico y psicológico. Por ello, es esencial la promoción y entrega de herramientas socioemocionales a los profesores, para que así puedan sobrellevar de mejor forma los efectos de la pandemia, la soledad por la falta de interacción social, el cambio de rutinas, etcétera, sobre todo teniendo en consideración la alta posibilidad de un rebrote del virus”.