Estudio identifica las principales causas de la baja presencia femenina en áreas de Ingeniería y Construcción
Un reciente estudio evidenció que la baja participación de mujeres en cargos vinculados a la ingeniería y la construcción responde a factores estructurales y culturales profundamente arraigados. Entre ellos, se encuentran la cultura organizacional con sesgos de género, la falta de modelos femeninos de referencia, la segregación ocupacional y la ausencia de redes de apoyo y mentorías.
La investigación, titulada “WOMEN’S PARTICIPATION IN CIVIL ENGINEERING: CHALLENGES AND OPPORTUNITIES IN THE CONSTRUCTION INDUSTRY”, fue co-escrito por un equipo interdisciplinario del Grupo de Accesibilidad Extrema del Centro de Investigación C+ de Ingeniería UDD, integrado por Ximena Ferrada, Felipe Herrera, Claudia Valderrama y María Alejandra Mena.
El punto de partida del estudio fue la baja representación femenina en la ingeniería civil, especialmente en la industria de la construcción, donde su presencia continúa siendo significativamente menor que la masculina, en particular en cargos de liderazgo y toma de decisiones.
“En la práctica, la asignación de tareas o responsabilidades influye directamente en las oportunidades de promoción. Muchas veces, las mujeres quedan menos expuestas a proyectos estratégicos, lo que reduce su visibilidad para asumir roles de decisión. Esta distribución suele estar afectada por factores personales presentes a lo largo de la vida, como la maternidad o el cuidado de familiares”, explicó María Alejandra Mena, ayudante de investigación del Centro C+ y co-autora del estudio.
Para abordar el fenómeno, el equipo realizó una revisión sistemática de la literatura científica utilizando PRISMA2020, metodología que permitió analizar evidencia de distintos contextos y sintetizar patrones comunes. “El uso de criterios explícitos de búsqueda nos permitió comparar realidades diversas y detectar factores consistentes que afectan la permanencia y el desarrollo profesional de las mujeres en el sector”, añadió Mena.
Entre las conclusiones, el estudio confirma que la combinación de sesgos culturales, falta de referentes, escasez de programas de mentoría, segregación de funciones y la dificultad para conciliar las exigencias laborales con responsabilidades de cuidado conforman un escenario adverso para la participación femenina en este rubro.
Finalmente, el equipo plantea que, pese a los avances recientes en equidad de género, aún existen barreras estructurales que requieren acciones concretas. Se propone pilotear medidas que permitan transparentar los procesos de promoción dentro de las empresas, formalizar redes de apoyo, implementar programas de mentoría y generar condiciones que favorezcan la permanencia de las mujeres en la industria.