Universidad del Desarrollo realizó su primer Seminario de Educación en Emprendimiento
- El evento reunió a diversos actores del sector, para discutir en torno al rol de la innovación en los currículums educativos tanto en la formación escolar como universitaria.

Destacar el rol del emprendimiento como eje clave en la formación escolar y universitaria, a través del impulso de habilidades como la innovación, resiliencia y adaptación, fue el objetivo del primer Seminario de Educación en Emprendimiento (EdEm) organizado por la Universidad del Desarrollo (UDD).
“Nosotros creemos que la sociedad va a ser mejor en la medida en que el emprendimiento permee todas sus capas, fundamentalmente los escolares y los universitarios. Queremos que los primeros aprendan que esto, que quizás nunca han oído mencionar, les resulte familiar y fácil para que luego la universidad sea un lugar donde se reúnen emprendedores y se incuban startups”, comentó Federico Valdés, rector de la UDD, al inicio del seminario.
EdEm se dividió en tres bloques, partiendo por el panel “El valor de formar nuevas generaciones de emprendedores”, que fue moderado por Joaquín Lavín, director del Instituto de Emprendimiento UDD, y contó con la participación de Hernán Araneda, gerente general de Fundación Chile; Verónica Cabezas, directora ejecutiva de Elige Educar; y Daniel Contesse, vicerrector de Innovación y Desarrollo UDD.
En torno a la pregunta de si es posible enseñar a ser emprendedor, los expositores coincidieron de manera unánime en que a través de la enseñanza se puede inculcar el espíritu emprendedor y que la exposición temprana a cuestionamientos sobre las necesidades del mundo real cimenta el desarrollo de habilidades clave, como el sentido de urgencia y la ambición.
Para ello, explicaron, hay que desmitificar el concepto de emprendimiento, que tiende a asociarse a casos de éxito como los unicornios –startups valuadas en mil millones de dólares o más en sus primeros 10 años y sin participación de terceros-, y aterrizarlo a temáticas sociales, educacionales, del mundo público, entre otros.
También, relevaron la importancia de las habilidades blandas en la mentalidad emprendedora, como el pensamiento crítico, la empatía y la capacidad de entender “los dolores” que necesitan solución. Esto, más allá de las clases expositivas de pizarrón y power point, poniendo énfasis en el qué y el cómo de las problemáticas.
Emprendimiento en el currículum escolar
A continuación, se desarrolló el panel “Más emprendedores para Chile: Potenciando habilidades en la etapa escolar”, moderado por Soledad Ortúzar, directora ejecutiva del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo de la UDD, e integrado por Daniel Pérez, coordinador de Tecnología en la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación; Celia Alvariño, exgerente general de Colegios Dunalastair; y Angélica Zurita, fundadora de la academia de innovación InnovaSB.
Los panelistas concordaron en que, para cultivar el espíritu emprendedor en los escolares, hay que concentrarse en comportamientos y habilidades básicas, como el pensamiento crítico, el análisis, la autoestima y el trabajo en equipo, en un ambiente enfocado en métodos de evaluación con enfoque más formativo que sumativo. Tarea en la que los docentes asumen un rol fundamental, pues son los encargados de implementar este cambio cultural y sus estudiantes evolucionarán en la medida en que ellos lo hagan.
Ecosistemas universitarios para formar emprendedores
El seminario concluyó con el panel “Más emprendedores para Chile: hacia un ecosistema universitario de emprendimiento”, moderado por Alejandra Parrao, académica investigadora de la Facultad de Economía y Negocios UDD, y que contó con la participación de Constance Fleet, directora asociada de la Dirección de Investigación e Innovación de la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Felipe Jara, director de Desarrollo e Innovación de la Universidad Central; y Carlos Varela, director de la Escuela de Emprendimiento EdEm UDD.
Durante la conversación, los panelistas coincidieron en que el emprendimiento no se enseña únicamente a través de cursos aislados, sino que requiere de un ecosistema universitario integral que promueva, forme y apoye el desarrollo emprendedor desde la experiencia del estudiante. En ese sentido, se destacó la importancia de articular programas, iniciativas y espacios dentro de la universidad, en permanente conexión con exterior y sus distintos actores, como una condición clave para potenciar el aprendizaje emprendedor.
Asimismo, se abordó el rol de las habilidades emprendedoras como un elemento transversal en la formación universitaria y su estrecha vinculación con la empleabilidad. Los expositores destacaron que competencias como la autonomía, la capacidad de adaptación y la resolución de problemas no solo fortalecen el emprendimiento, sino que también impactan positivamente en el desempeño laboral de los egresados.


