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Estudio ICIM propone crear un ‘nuevo relato’ en relación al riesgo por Covid-19

El Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la Universidad del Desarrollo (UDD), a través de su Programa de Estudios Sociales en Salud, realizó un inédito estudio denominado “Barreras y facilitadores de la adherencia a las medidas sanitarias para enfrentar el Covid-19 en población de 18 años o más en Chile”.

El objetivo fue explorar las razones por las que la población ha bajado su adherencia en relación a las medidas sanitarias impulsadas por las autoridades, para lo que se indagó en la percepción respecto de las barreras y facilitadores que influyen, por ejemplo, en el uso de mascarilla, distanciamiento social, cuarentenas, vacunación, aislamiento, permiso de vacaciones, entre otros.

En el estudio participaron personas mayores de 18 años del Gran Santiago, Valparaíso y Concepción, hombres y mujeres, de diversos segmentos socioeconómicos, a quienes se les aplicó una entrevista digital.

Los resultados muestran un desánimo respecto a la adherencia a las medidas de prevención del Covid-19. Los entrevistados dan cuenta que, con la llegada de la segunda ola, las secuelas de la pandemia en términos de salud mental y economía de las familias se han visto acrecentada, por lo que los períodos de cuarentena se hacen difíciles de llevar.

Al igual que lo reportado en la literatura, los segmentos socioeconómicos acomodados tienen más posibilidades de adherir a las medidas sanitarias que los sectores más vulnerables. A su vez, ciertos determinantes sociales de la salud están estrechamente vinculados con la no adherencia, como el hecho de vivir en condiciones de hacinamiento y el uso del trasporte público, malas condiciones laborales, entre otros. En este sentido, hay barreras asociadas a la falta de acceso a medidas preventivas en sectores vulnerables, como las mascarillas, alcohol gel o incluso agua en algunos sectores del Gran Valparaíso.

Otros resultados evidencian fuertes inequidades de género en la administración del tiempo en pandemia, siendo las mujeres las más afectadas; falta de información y educación sobre el virus y las razones que sustentas las medidas preventivas dispuestas por la autoridad sanitaria; y que el proceso de vacunación en el país es la medida más valorada por las personas, lo que tuvo un efecto simbólico significado como el fin de la pandemia que conllevó al relajo de las medidas sanitarias y nuevas formas de administrar el riesgo a través de medidas menos estrictas.

En conclusión, el estudio devela la necesidad de generar un nuevo relato en relación al riesgo por COVID-19, tomando en consideración la resignificación que la población ha realizado de la pandemia en los últimos meses, lo que implica minimizar las acciones punitivas y restrictivas e incorporar medidas de prevención en hábitos cotidianos de personas y comunidades. Además, plantea la importancia de generar estrategias enfocadas en grupos como los jóvenes, donde el eje sean acciones de socialización seguras.

Estos resultados, que buscan ser transferidos en recomendaciones a la autoridad sanitaria, fueron presentados en un seminario que contó con la participación del Dr. Pablo Vial, director del ICIM; Alexandra Obach y Báltica Cabieses, investigadoras responsables; y los comentarios de Pía Venegas, jefa Salud Pública y Planificación Sanitaria de la Seremi de Salud Metropolitana; la Dra. Catterina Ferreccio, del Departamento de Salud Pública de la P.U. Católica de Chile e integrante del Consejo Asesor Covid-19; y Macarena Peña y Lillo, investigadora del Centro de Investigación en Comunicación, Literatura y Observación Social de la Universidad Diego Portales. 

En la ocasión, el Dr. Pablo Vial dijo que “con esta investigación lo que se quiso saber es qué ayudas necesitamos, qué nos pasa, cómo podemos enfrentar la pandemia, por lo que va a ser un documento histórico sobre lo que siente la población y cada uno de nosotros frente a este fenómeno biológico que estamos viviendo”. En tanto, Alexandra Obach, señaló la importancia del trabajo realzado, pues considera todo el aspecto humano y social que hay tras una pandemia.