Nieve para todos: la fundación creada por el alumni de Ingeniería Civil Industrial que acerca la naturaleza a los jóvenes de Biobío
Cuando Vicente Reyes, alumni de Ingeniería Civil Industrial, sede Concepción, egresó en 2018, sabía que quería que su carrera tuviera impacto social, pero no tenía la certeza de cómo lograrlo. Estuvo un tiempo trabajando para algunas destacadas marcas, hasta que en Estados Unidos, donde se formó como instructor de snowboard, vio que podía mezclar su pasión por los deportes al aire libre y lo que había estudiado.
“Soy instructor de mountain bike, salvavidas de playa, también me formé en montañismo, en la Escuela Nacional de Montaña de Chile. Entonces cuando viajé, ahí vi cómo se articulaban programas municipales donde los estudiantes de los liceos iban dos semanas a la montaña y aprendían a esquiar y había una cultura desarrollada en torno al territorio”, cuenta.
Con esta experiencia en mente, creó la fundación Nieve para todos, una iniciativa que busca acercar el deporte y el contacto con la naturaleza a los adolescentes, mientras desarrollan habilidades socioemocionales. “Pensaba en qué pasaría, por ejemplo, si los jóvenes de Antuco se desarrollaran como instructores o trabajaran los fines de semana en el centro de esquí como operarios de andariveles o en la cafetería. Podrían generar lucas para pagarse la universidad. Vi ciertas oportunidades ahí”, dice.
De este modo, ofreció el proyecto al municipio y lo aceptaron. Así, Vicente se encargó de conseguir los tickets y la ropa adecuada para la nieve y hacer el diseño pedagógico para llevar a cabo la experiencia, que estuvo a cargo de su socio Francisco Castillo. En paralelo, levantaron recursos para poder seguir financiando el proyecto.
“Nosotros creamos programas para trabajar con estudiantes, pero al mismo tiempo formar a sus docentes en nuestra metodología para que ellos pudiesen trabajar habilidades socioemocionales con ellos”, explica. Hoy ya están presentes en ocho comunas de la Región del Biobío, con apoyo del Gobierno Regional, y tienen un impacto en más de 1.200 alumnos de primero medio, que es el curso donde se produce mayor deserción escolar.
Los jóvenes tienen la posibilidad, no solo de conocer la nieve, sino que durante todo un semestre pueden practicar otras disciplinas como stand up paddle, excursiones, surf, entre otras. Todo ello acompañado con espacios de reflexión en terreno y sesiones en línea para complementar lo aprendido. Para participar deben hacerlo mediante un proceso de postulación en la que sus propios compañeros los eligen y luego estos líderes regresan a sus colegios a movilizarlos con las herramientas aprendidas.
“Les proponemos unos desafíos que deben ir cumpliendo en conjunto y registrarlo. Eso les da la posibilidad de que puedan ganar una salida para todo el curso y que también tengan la oportunidad de vivir esta experiencia”, comenta Vicente. Agrega que continuarán con las labores para llegar a más jóvenes de la región con la idea de que tener un impacto significativo en sus vidas y un acabado conocimiento y sentido de pertenencia a su territorio.